Después de años de investigación en el área de la salud y la longevidad. El Dr. Joel Wallach descubrió que la expectativa de vida promedio de un doctor en los Estados Unidos era varios años más corta que la del resto de la población estadounidense.
El Dr. Wallach empezó a recolectar los obituarios de los doctores y descubrió que muchos murieron a causa de simples deficiencias nutricionales. Así que pensó: “Si los doctores realmente supieran la verdad acerca de la salud y la longevidad, estarían viviendo más años que el resto de la población, no menos."
Para el Dr. Wallach, ese patrón de muertes prematuras era prueba de que los doctores desconocían las claves para entender lo que se necesitaba para vivir una vida más larga y sana. De ahí salió el título “Los Médicos Muertos No Mienten".